martes, 6 de marzo de 2007


La luz del mediodía es alegre en todo tiempo incluso en esos días en que no se define la pelea entre la bruma y el sol. Cuando alzas los ojos a lo alto tenemos ganas de hacerlo todo y recordamos la mañana recién vivida y el día se nos hace corto y luego nos enfocamos a la tarde que nos espera y pensamos; hay tanto por hacer aún y sin embargo olvidamos todo rápidamente cuando pensamos en cual será el menú para este día y nuestra imaginación vuela pensando en aquel bocado favorito y encminamos con prisa nuestros pasos solo para comprobar al llegar que nuestra idea del almuerzo era muy lejana a la realidad.

DESCIFRANDO
Entre sosiego y tormenta
Entre inquietud y paciencia
Entre tu sangre y mis venas
Entre tu piel y mis cadenas
No hay aliento más que el tuyo
No hay más agua que tu sudor
No hay visión más que tus ojos
No hay más pasión que tu amor
Así vivo en tus ojos sin abrir los míos
Así respiro en tu boca sin pensar en el olvido
Así duermo en tu piel sin estar contigo
Y así entrego mis palabras para que tengas todo lo mío.

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