martes, 3 de junio de 2008


KEMENTARIS

“Su voz se oía extraña y en momentos solo estaba prendido del teléfono sin decir una palabra, nada me decía, salvo una frase,_”no me cortes, solo quédate un rato mas conmigo al teléfono.”_ Luego cuando se calmaba un poco, comenzaba a hablar y así estaba yo escuchándole a veces hasta por varias horas. A la distancia mi amigo me necesitaba y ahí estaba siempre yo para él.”
La AMISTAD, palabra de mucho peso de la cual pocos saben su significado.
Aunque no lo crean los buenos amigos son como los héroes; escasos, rodeados de un alo de fantasía y por lo demás seres esencialmente solitarios, casi míticos, difíciles de encontrar, pues son difíciles de reconocer. En ocasiones no los vemos, pese a que siempre están cerca nuestro, no se muestran ostentosamente en fiestas o paseos, no buscan nuestra amistad, nos ofrecen la suya. No te buscan para contarte sus penas, pues están hechos para contener las tuyas. Un buen amigo resiste la traición, pero sin falta se alejará de ti, no sin antes decir cual fue tu error, y esperará un tiempo razonable hasta que recuperes la razón.
Los buenos amigos se ven en la batalla. Cuando la situación es confusa esta ahí y no se mueve de su lugar, te advierte de todo, aunque tu lo desprecies, el buen amigo es el único que cree en ti, aunque tu no creas en él, el buen amigo es aquel que se aleja cuando tu no lo quieres cerca y el que vuelve a ti si tan solo lo llamas. El buen amigo es aquel que te extraña cuando descubre que no estas y se aflige cuando no consigue llegar a tu corazón. El buen amigo es justo aquel cuya amistad te cuesta admitir que necesitas.
Quizás con todas estas señas sepas quien es tu amigo leal, pero eres tu así para con él?
Cuando uno es capaz de portarse igual puede decir a otros que sabe con certeza el significado de la palabra AMISTAD.

KEMENTARIS