sábado, 11 de mayo de 2013

LONCOCHE-TRAVESIA SIN FIN





















Quizás una de las cosas que uno aprende desde muy niño es a despedirse.. dentro de las cosas desagradables de este mundo.. esta la palabra adiós...así como sus amigas, hasta pronto, nos vemos, chao, etc...no son mas que palabras dirán algunos mas es lo que nos hace frágiles.. no podemos controlar que pasara después del adiós.
Los lugares que uno visita quedan detenidos en el tiempo algo como una foto o grabación de baja calidad en nuestra mente o sub conciente hasta que algo las activa y remasteriza...algo así como un reestreno cuando visitamos dichos lugares nuevamente.
La primera vez que viaje al sur sola fue a los 17 años.. bueno ni tan sola con mi hermana
 y las cosas que vivimos en ese tiempo igual nos unió y nos hizo ver el mundo de una manera mas real...fuimos expuestas a la libertad..todo viaje hace crecer.
Allí pasábamos uno o dos meses dependiendo de nuestras resistencias.. y pese que en momentos fue difícil como cuando alojamos en una casa llena de ratones que solían pelear de noche entre la tabiquería de la casa lo pasamos muy bien.. fue tan emocionante como cuando de camino al sur en el ultimo vagón del tren a Temuco el vagón se desengancho en medio de la nada al punto de amanecer
 Aun recuerdo como veía alejarse el tren por la pequeña ventanilla del vagón, la muela de enganche del carro se había roto y yo no encontraba como explicarle al turista alemana que asustado me preguntaba que pasaba.
Anécdotas varias sentimientos por montón aventuras risas y nostalgias.
Este viaje fue especial no lejos de problemas yo suelo verme muy segura pero no lo soy y cuando los planes tienden a guatear simplemente renuncio no es cuestión de lucha sino de no forzar las situaciones y así partió mi viaje a Loncoche un poco insegura por que las condiciones de mi llegada eran un tanto difíciles la casa a la que llegaba a la de mis amigos estaba algo llena.. en fin llegue y desde que pise el sur  la negra tierra del sur allá en Villarrica  mi tiempo  retrocedió y físicamente me sentí como cuando viaje la primera vez.. definitivamente el sur es mi clima
El viaje super el bus de segundo piso.. se desplazo por carretera muy suavemente viaje prácticamente sola ...y fue bueno al llegar a Villarrica al frente partía un pequeño bus a Loncoche.. en carretera el chofer manejaba como si fuera en bicicleta en medio de camiones madereros y buses de dos pisos con una neblina que asustaba.
Ya en Loncoche lo curioso es ver a la gente los mayores no hablan fuerte, los jóvenes como en cualquier ciudad celulares modernos con desplante y hablando en un volumen mas alto.. generaciones bastante distintas. La gente viste como los europeos, su aspecto es como europeo salvo aquellos que en su anatomía se ven mas latinos.. pero es probable que solo sea una apreciación pues los locales de ropa europea están en todos lados así que se junto con un paisaje en su mayoría limpio y muy verde que recuerdan las praderas europeas cerca de los alpes
En esencia húmedo, Loncoche se viste de niebla producto de las chimeneas o por la combustión como dicen allá al atardecer cuando el frío comienza a apoderarse de todo
Las Bandurrias siempre conversando en lo alto de los arboles o techos compiten en sonidos con las queltehues
Cernícalos consumen polluelos de palomas y dejan sus pequeños restos por ahí.
Hongos de esos de cuentos se ven en cualquier parte pero ni un duende cerca por suerte
Los locales comerciales tiene casi todos nombre como del nuevo o antiguos testamento o personajes bíblicos .. conclusión .. eso es por que la mayoría es evangelico de religión cosa que se ve un poco exagerada ya que en cada esquina hay una iglesia,  aparecen si deciden cambiar de pastor los fieles.
Loncoche es algo como centro neurálgico  de los caminos de sur desde aquí a cualquier parte todos los caminos salen de allí
Quizás no tiene grandes cosas pero tiene una magia especial, cuando llueve, cuando caminas por sus calles, cuando esperas a que alguien llegue en bus, cuando sales por la noche, cuando lo único que deseas es guardar mas que en fotos... un recuerdo imborrable de 10 días en Loncoche.