...un columpio rojo...un día perfecto...FELIZ!
Es curioso que la felicidad tenga una importancia estratégica en los juegos en línea mas que el oro o que el poderío...no es extraño pues mantener a los tuyos felices te garantiza la lealtad.
A través del tiempo, lo que esta escrito..."hay mas felicidad en dar que en recibir", se hace cierto, sin embargo recuerdo las palabras de "Gonzalo" que una vez me dijo,_ por mas que sepamos al revés y al derecho dicha frase el que uno haga tal cosa no garantiza que los otros hagan lo mismo para contigo_ , lo cual es muy cierto, por desgracia. Pero es que hay cosas que yo jamás dejaría de hacer por otros...
Aprender a ponerse en el lugar de otros es un trabajo de joyería, pensar por unos instantes como pensaría otro... tratar de encontrar la conexión, la llave maestra que te hace ver y sentir lo que el otro esta experimentando.
Qué necesita, cuál es la ayuda que requiere, qué esta sintiendo, qué tanto efecto causan mis palabras o actitudes en el corazón de otro...
Cada ves que alguien me a pedido ayuda por simple o compleja que esta sea lo he tratado de cumplir...desde una tarea, un favor o correr de madrugada porque alguien llora del otro lado del teléfono no se me ha hecho complejo, simplemente si alguien me necesita y esta en mi mano he acudido...
Pero por qué cuando yo requiero ayuda... no hay nadie que acuda... por qué en favores tan simples como cargar un simple programa, venir hasta mi casa, preocuparse por lo que palabras desatinas pudieron haber afectado mi corazón resulta de tan poca importancia que no hay ninguna respuesta...y es que como decía "Gonzalo" no porque uno sea capaz de sacrificarse por otros alguien se sacrificara por ti, sencillamente es mas probable que nadie lo haga...
Yo jamás dejaría alguien atrás... ni aunque me lo rogase, pero esa, seria mi actitud.
Sacrifico mis gustos personales solo por entender como ve el mundo otro, me intereso en cosas que jamás me habrían llamado la atención porque simplemente se que tal cosa es importante para otro...y es que hemos sido entrenados o por lo menos eso supongo, en complacer a otros por amor en el afán de dar y así llegar a ser felices de verdad, porque en la medida que hago feliz a otro extiendo y eternizo mi propia felicidad...
Pero hay cosas que por ahora parecen sueños...
En espera de tiempos mejores he aprendido a no esperar demasiado de otros, de aceptarlos de una manera sencilla de salir a delante sin la ayuda de los demás, de trabajar solo con lo que tengo a mano, de no llorar cuando todo esta en contra, y de aceptar que sí se esta solo, aunque te rodeen los amigos.
Triste y contradictorio aunque propio de estos tiempos resulta el sentirse FELIZ, EXITOSA Y CON GANAS DE REPETIR LA HAZAÑA el hecho de subir y bajar sola un cerro al cual debí ir acompañada.
“Si hermana mía recuerdo perfectamente bien esos días en aquel columpio en casa, su ir y venir... nada mejor ...un día perfecto....”
KEMENTARIS
